MONZA

160,00

Mónaco es el epítome del lujo discreto. Un lugar donde la elegancia no necesita alardes y donde la historia se escribe al ritmo vertiginoso de la Fórmula 1. MONZA, el nuevo modelo de Cubero’s Heritage, captura esa dualidad: la exclusividad de su entorno y la sobriedad de su esencia.


Su dial negro, limpio y sofisticado, refleja el asfalto legendario del circuito urbano más icónico del mundo, donde la velocidad y la precisión son ley. Su diseño minimalista rinde homenaje a la clase atemporal de quienes entienden que el verdadero lujo es sutil. Fabricado en acero 904L, resistente y refinado, y protegido por cristal de zafiro, tan impenetrable como las tradiciones de la Riviera, Monza es una pieza creada para quienes aprecian la excelencia sin excesos. En su interior, un movimiento automático mantiene el pulso constante, con la misma precisión que exige la élite del automovilismo.

MONZA no busca deslumbrar, sino perdurar. Porque el verdadero prestigio está en los detalles. Disponible en unidades limitadas.

 

 

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Características del Reloj

El reloj de excelencia se distingue por sus materiales de alta calidad y su meticuloso diseño. Un componente fundamental es el acero inoxidable 904L, que no solo proporciona una estética superior, sino que también se destaca por su excepcional durabilidad y resistencia a la corrosión. A diferencia de otros tipos de acero, el 904L incluye una mayor cantidad de níquel y cromo, lo que le confiere una excelente resistencia a la oxidación y a las condiciones climáticas adversas. Esto lo hace ideal para aquellos que buscan un reloj que pueda resistir el paso del tiempo y el uso diario sin comprometer su apariencia.

Otro notable elemento de este reloj es su cristal de zafiro. Este material es ampliamente reconocido en la industria relojera por su resistencia a rayones. La dureza del zafiro, que se aproxima a la del diamante, garantiza que la pantalla del reloj mantenga su claridad y presentación impecable, incluso después de años de uso. Además, el cristal de zafiro es menos propenso a romperse en comparación con el vidrio convencional, lo que proporciona una protección adicional para el mecanismo interno del reloj.

El movimiento automático es otro aspecto que merece atención. Este tipo de movimiento funciona mediante el movimiento del brazo del usuario, lo que permite que el reloj se cargue sin necesidad de batería. Esto no solo ofrece una precisión remarcable, sino que también es un componente ecológico dado que evita el desecho de pilas. Para los aficionados a la relojería, el movimiento automático es sinónimo de ingeniería y dedicación de alto nivel.